En la Asociación libélula, entendemos que la exclusión social no solo afecta al cuerpo, sino también a la mente y al corazón. Por eso ofrecemos un servicio de apoyo psicosocial, donde cada persona puede sentirse escuchada, comprendida y acompañada en su proceso personal.
Nuestro equipo de profesionales —psicólogos, trabajadores sociales y educadores— ofrece:
- Atención individual y confidencial.
- Orientación emocional para afrontar situaciones de ansiedad, soledad o trauma.
- Asesoramiento social para recuperar derechos, acceder a recursos y avanzar hacia una vida más estable.
- Talleres grupales que promueven el autocuidado, la autoestima y la recuperación del vínculo social.
Este servicio no es solo asistencia: es presencia, humanidad y compromiso. Porque creemos que toda persona, sin importar su situación, tiene derecho a reconstruir su bienestar desde un lugar de respeto y esperanza.
